Creo en una empresa que huya de los convencionalismos, que quiera progresar sin destruir su entorno y a sus trabajadores, sin que ello ocasione una pérdida de riqueza. Mi forma de hacer RSE no trata sobre inocular a las empresas una serie de restricciones o hacerles invertir dinero en políticas de responsabilidad social en concepto de filantropía. No creo que el RSE deba estar incorporado a una organización en un departamento independiente donde se recicle en cubos de colores o se limpie su imagen, sino que debe ser la misma empresa. Debe estar integrado en ella.