10 retos del nuevo gobierno de españa

Vengo con un poco de retraso en la publicación de esta semana, pero lo cierto es que teniendo en mente un encabezamiento como éste, y lo convulso y prolífico que está siendo en titulares el debate de investidura de estos días en España, he tenido que reescribir algunas líneas. Y eliminar otras, por cierto. Aunque tal vez alguien pueda pensar que no le he dado al Delete con suficiente fuerza.

Si habéis visto el debate y os viene a la mente la escena de ese capítulo de Los Simpsons en el que Homer guioniza una película ultraviolenta de Mel Gibson, no os sintáis mal: a mí también me pasa.

Aparte del PSOE, que a día de hoy se desconoce con claridad qué es lo que defiende (y vaya usted a saber si justamente eso tiene un talante más diplomático que el de otras formaciones), los partidos políticos parecen haberse enconado en sus firmes convicciones y sus líderes han avinagrado sus discursos, por lo que el debate de investidura parece más un ejercicio de cabezonería que un intento de solucionar problemas. Será que el que da su brazo a torcer da imagen de débil y, por consiguiente, de mentiroso. Y si parece que se acerca un entendimiento, tranquilos: aparece en la escena mediática la momia política de turno, un antiguo militante con cara de malas pulgas, que expresa sus opiniones a la buena de Dios y lo emponzoña todo todavía más.

Aunque da la impresión de que las cartas ya están sobre la mesa y hasta un preescolar cuasilactante sabría señalar quién será el líder del nuevo gobierno, como seguidor de los libros y después la serie de Juego de Tronos, espero un giro de guión de esos que me deje con la boca abierta. La verdad es que cualquier cosa puede pasar todavía. Porque sabemos que podemos aplicar la matemática que queramos a la política, pero que la política no es, ni mucho menos, una ciencia exacta.

En esta incertidumbre me decidí a evaluar Goodbye-Mr-Búrnicamente cuáles son los diez principales retos a los que debe enfrentarse el nuevo gobierno. Repito, desde el punto de vista Goodbye, Mr. Burns.

Ya os daréis cuenta de que hay chicha para rato. De hecho, es casi inabarcable. Podría llenar bytes escribiendo durante horas, explicando por qué sí y por qué no, pero en realidad son cosas que ya he visitado en el blog. Por eso voy a hacer un resumen – resumísimo de las áreas en las que creo que este nuevo gobierno debería incidir para que el Señor Burns no tenga cabida en nuestra sociedad.

  • Abolir el “impuesto al sol”: Los viejos lectores ya saben que, si algunos niños tienen pesadillas con payasos, yo las tengo con el ex ministro Soria. Eliminar esta ley es imprescindible, no sólo para no ser el hazmerreír del mundo occidental, sino para avanzar hacia el siguiente nivel: el autoconsumo. Es un ejemplo claro de cómo el gobierno de un país es capaz de evitar su progreso.
  • Derogar la Ley de Montes: Uno de los aspectos que me hacen tomar una Tila de vez en cuando es pensar en el apartado de esta ley que permite recalificar un terreno de bosque quemado antes de los 30 años. Que se pueda construir, dicho mal y pronto. Intentaré explicarme sin caer en conspiranoias o acusaciones directas. Saca tú tus propias conclusiones: La aprobación de esta ley supone que las ya precarias formaciones boscosas de España tengan los días contados. Supone que el suelo del bosque sufra una especulación urbanística tan potente, que pueda llegar el día en el que incluso los árboles se privaticen. Si esto te parece una flipada, piensa en los manantiales de agua de los que hablé aquí , o en el mismo Sol de Soria antes citado.
  • Cláusulas sociales en la contratación de la Administración: Podríamos expandirlo incluso hablando de criterios de corte ético o sostenible, como ocurre en Holanda o Gales. En España, incluso tenemos el problema de impedir que esas empresas investigadas por fraude, tráfico de influencias o hasta que operan en paraísos fiscales, contraten por la Administración Pública. Imagina que llegas a una entrevista de un trabajo como dependiente alardeando de que en tu vida has robado tres bancos, has traficado con drogas, y te dedicas en tus ratos libres a la rematriculación y exportación de coches robados. ¿Crees que te contratarían? Te parece una burrada, pero si esa empresa fuera España, podría pasar.
  • Promoción del emprendimiento social: según la forma de ver las cosas de Goodbye, Mr. Burns, este punto sería una de las piedras angulares que tendría que abordar un nuevo gobierno, para propiciar un cambio positivo de la sociedad entera. Si la he puesto en el cuarto punto, es porque las otras tres pueden catalogarse como “de emergencia”. Añadir una forma jurídica que ampare a este tipo de empresas es algo necesario. Reducir sus impuestos para fomentarlas, de lógica: a saber, ¿cobrarías los mismos impuestos a una empresa que vierte residuos radiactivos al mar que a una empresa que limpia el mar de residuos? Éstas y otras situaciones deben tener un espacio en el panorama empresarial, incluso creando herramientas o programas gubernamentales que permitan formar y ampliar el espectro.
  • Separación de residuos orgánicos: el famoso “cuarto contenedor”. He hablado de ello aquí LINK, pero no se puede pasar la oportunidad de mencionarlo. Ya sabéis, y os he dado mucho la brasa con eso, que para mí el reciclaje no es la solución absoluta. Es un parche que estamos poniendo y que afortunadamente está frenando la contaminación del medio ambiente, pero que la gestión de nuestros desechos se puede mejorar mucho es un hecho. Éste sería un paso muy importante.
  • Acabar con los vertederos ilegales: a colación de lo anterior. En España tenemos más de 60 vertederos ilegales, en 6 comunidades: Canarias, Castilla-La Mancha, Baleares, Andalucía, Castilla – León y Murcia. Vertederos digo, ojo. Si hablamos de basureros (a menor escala), la cifra aumenta a miles, y su localización se reparte por todo el país. Ante la amenaza de Bruselas, el gobierno se comprometió a clausurar y restaurar estos vertederos. Pero aún estamos esperando. Los vertederos ilegales, que suelen localizarse en depresiones del terreno sin ningún criterio o estudio de control, generan un impacto ambiental brutal, y son un foco de enfermedades y contaminación muy graves.
  • Tributación equitativa: Igual me paso de listo, pero se me ocurre que una empresa grande no debe tributar tan sólo un 7% en impuesto de sociedades. También he hablado de esto de forma más extensa aquí. Hay que tener muy claro quién sostiene el sistema, quiénes somos los contribuyentes, a quiénes se nos aumenta los impuestos y se nos dice que nuestros esfuerzos económicos apenas sirven para nada anunciando nuevos recortes. No es lógico que empresas como Google o AirBnB estén libres de impuestos aquí, y que a un currante se le regularice el IRPF en su nómina en Diciembre y se quede sin Navidades.
  • Conciliación: No voy a dar una cifra basada en mi opinión, porque tal vez eso me acercaría a lo que anuncian algunos partidos a bombo y platillo, y parecería que estoy en comunión con ellos. La OMS, que supongo que son tipos más competentes que tú y que yo en estos temas, sitúan en 6 meses el tiempo recomendable de permiso por maternidad. Ya ves, con eso me conformo (por ahora). Y si los padres tuvieran el mismo permiso, ya ni te cuento. Sobre por qué deberíamos igualar los permisos hablo extensamente aquí, aunque es algo que no desafía ningún intelecto, por precario que sea.
  • Horario: Es conciliación al fin y al cabo, pero he querido ponerlo en un punto diferente para darle a cada uno un valor adecuado. Aunque los smartphones ya nos cambien la hora automáticamente cada octubre, parece que nos da un montón de pereza. Los movimientos que promueven el cambio horario en España para adaptarlo al europeo, pese a poner datos sobre la mesa que dicen que trabajamos más y producimos menos, parece que no gozan de popularidad suficiente. Nos da la impresión de que si asimilamos esos horarios, vamos a tener que prescindir de la cervecita en la cálida terraza a media tarde. ¿Acostarse a dormir a las 22h? ¡Qué aberración! Cambiar esta forma de ver las cosas está en manos del gobierno, así como su inclusión. Sé que es algo que requiere tiempo, por profundo, y porque no debe estar sujeto a los cambios de partido o ideologías políticas. Pero tengo fe en que la lógica se acabe imponiendo. El hecho de que el mundo cambie su reloj para algo tan poco amigable como es el beneficio de la industria petrolera, me da esperanzas de que una razón más natural lo permita.

Ya termino. Como dije, podría seguir escribiendo sobre los retos que tendría que afrontar el nuevo gobierno desde el punto de vista del blog. Se quedan atrás cosas como el Zero Waste, la importantísima teoría de la economía circular y el ecodiseño, o la fundamental reestructuración de la industria energética. Pero no es cuestión de saturar a los pobres políticos. Con diez tenemos.

Pero si son nueve, estarás pensando. Está hecho a propósito. ¿Cuál crees que sería la número 10?

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1 comentario

  • Tal vez el punto 10 ha de ser una de mis obvias obsesiones, la educación. Y aquí el obtuso ejercicio de cabezonería y cabestrismo de nuestros políticos es extraordinariamente significativo. No queda más tiempo, y puede que en una legislatura en la que la aritmética parlamentaria va a ser importante en cada una de las leyes a defender, puede que sea el momento de plantear nuestras prioridades como país. Se sale un poco del guión de la innovación social pero la Educación es tan transversal que incide de manera insistente en todos los procesos. Peleemos por una sociedad mejor y más moderna, en la que la infancia tenga los mismos derechos nazca de la mamá que nazca, en palacio o chabola. Por varios motivos, uno egoísta como nación para que ningún talento se pierda y sobre todo por el bien superior de los niños y las niñas. Con una letra del aeropuerto de Castellón se recontratan todos los profes de apoyo eliminados con la crisis. Educación para tener a raya al infame Mr. Burns.

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