A mi entender, desde el punto de vista creativo, pocas sentencias son tan dramáticas como aquella que dice que todo está inventado. Hay muchas personas que declaran solemnemente que las claves del éxito en toda clase de manifestaciones artísticas no son más que las mismas, tal vez alteradas en la secuencia de su exposición. Y cito el arte, no los avances tecnológicos, por ejemplo, porque aquél es, sin duda, la base de toda innovación. Porque en toda innovación hay un fundamento artístico.
Trasladando el ridículo adagio de Charles Duell al mundo laboral, encontramos una actitud un tanto perdedora, me atrevería a decir, por lo menos en España. Aquí, para triunfar a una escala más que digna, se monta uno un bar o una peluquería, ¿no es cierto? ¿Para qué vamos a abrir una tienda de ropa si ya está Inditex comiéndose el mercado? ¿Cómo voy a ponerme a vender muebles si ya existe Ikea?
Se buscan entonces modelos de negocio inéditos, ideas chispeantes que le lleven a uno a triunfar. El invento definitivo, la patente que me haga no trabajar nunca más, la empresa más pro, dinámica, innovadora y molona del fucking planeta Tierra. Porque si no, estoy condenado. . .
Muchas veces frenamos nuestras ideas empresariales porque no las consideramos lo suficientemente innovadoras, porque algún gigante ya desarrolla su actividad en el campo en el que yo quiero progresar. Y hasta cierto punto, eso es un error.
Todo dragón tiene su escama débil, todo Aquiles su talón, toda Estrella de la Muerte su conducto de ventilación. Y en las grandes compañías, tiembla el aspecto social. Aquí tienes tu clave para nadar entre tiburones, señor emprendedor: Innovación social.
A continuación te dejo una pequeña selección de Empresas de Innovación Social que desarrollan su negocio en sectores muy maduros. Sirva como ejemplo.
Einhorn: Condones sostenibles. Tal cual. Cambiando un poco el concepto de producto actual, por el que los condones son considerados como un producto médico, pero sobre todo como un producto contaminante. Revisan la cadena de proveedores y se aseguran de que todo provenga de fuentes sostenibles a nivel medioambiental (no es necesario talar un bosque para que podamos practicar el sexo seguro) y social (no hay explotación laboral). Echa un ojo a sus vídeos en Einhorn TV. Son la leche.
Pepe Energy: Subimos de nivel con la apuesta de una compañía eléctrica, palabras mayores en el panorama empresarial. Aunque su proyecto está en fase beta, como ellos mismo dicen, ya es posible contratarlo. Ofrecen dos puntos que destacan en innovación social. Por un lado, garantizan que el 100% del coste de la energía que abonen irá a proveedores de renovables. Por otro, ofrecen un seguro que incrementa la factura en 0,25€ al mes, por el que si te quedas en paro o tienes algún problema para pagar la luz (hasta 90€/mes durante 1 año), no se te corta el suministro.
TPO (the people’s operator): De una eléctrica a un operador de telefonía. Sí, nadamos entre tiburones. Fundada por el creador de Wikipedia, este proveedor de telefonía móvil vuelve a garantizar que toda su cadena de suministro procede de fuentes responsables. Pretenden que su labor tenga un impacto positivo, destinando para ello una cuarta parte de sus beneficios a la Fundación OPC. Además, como valor añadido, donan un 10% de tu factura mensual a la causa que tú elijas.
JC Denim: No es la primera, y supongo que no será la última vez que te cuente algo sobre una empresa de textil con un fuerte componente social. La verdad es que, como hemos visto en Goodbye, Mr. Burns , se trata de un sector donde las atrocidades se suceden y a poco que hagas en innovación social consigues destacar. No es el caso de JC Denim, el de hacer poco. Esta empresa ayuda a mujeres de Camboya a salir de un entorno de explotación sexual a través de un empleo digno cosiendo pantalones vaqueros de alta calidad. No voy a entretenerte demasiado, porque en su web tienen pequeños documentales muy reveladores que ya estás tardando en ver.
Así que ya lo sabes. No hace falta equiparse con lo último de Heckler & Koch o una potente cabeza nuclear para hacer frente a Godzilla, Smaug o un Gigantesco Hombre de Malvavisco muy cabreado. Usa la innovación social, my friend.